Así como se inclina la mañana
como se inclina tu boca al desaguadero
son gestos invisibles insobornables
siguen ahí existiendo día a día
no hay algo que los toque
no hay algo que rompa esa crueldad que los caracteriza
todo ese espanto como es ajeno el cuerpo al dolor
y sin embargo le duele
hay una noche negra donde se hunde todo lo luminoso
allí conviven tus monstruos
el perfecto ejercicio de transformarlo todo en añicos
¿acaso no se hizo la arena para contener la fuerza del mar?
¿Cómo entonces se escapan así tus violentas criaturas?
La naturaleza es más inteligente, ya lo ves.
Así la mirada se cae para inventar cada vez
un nuevo horizonte.
Carolina Massola es poeta y traductora de francés. Nació y reside en la ciudad de Buenos Aires. Perfeccionó sus estudios de francés en la Universidad de París IV y cursó estudios de Letras en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Algunos de sus poemas han sido publicados en la revista de poesía de Madrid El Alambique, en la revista Prisma N°12 de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y en la Revista de poesía francesa ARPA Nº115-116. Publicó Estado de gracia (Ediciones del Copista, colección Fénix, Córdoba 2009), La mansedumbre del pez (Zindo & Gafuri, CABA 2013) — ambos traducidos al francés por Yves Roullière — y Planetaria (Modesto Rimba, CABA 2016). Algunos de sus poemas fueron incluidos en la antología Arpegio (El Mono Armado, colección Rapsodia, Buenos Aires 2016). Trabaja en dos proyectos de traducción y en la corrección de su próximo libro de poesía Los ángeles del frío, a publicarse este año 2020 en Montevideo, en el sello Dios Dorado. Dirige los siguientes blogs: http://lacitedesmiroirs.blogspot.com.ar/ y http://esquirlassobreelpuente.blogspot.com.ar/
El presente poema es inédito.